Receta para un lenguando a la riojana

CARTA APÓCRIFA DE SANCHO PANZA 
A DON QUIJOTE DE LA MANCHA

La ocupación de mis negocios es tan grande, que no tengo lugar para rascarme la cabeza, ni aun para cortarme las uñas, y, así, las traigo tan crecidas cual Dios lo remedie. Digo esto, señor mío de mi alma, porque vuesa merced no se espante si hasta agora no he dado aviso de mi bien o mal estar en este gobierno, en el cual tengo más hambre que cuando andábamos los dos por las selvas y por los despoblados.
Por querer sacarme de la cabeza a aquel doctor Pedro Recio, quien quiere matarme a base de dieta y más dieta […], anoche, andando de ronda, me topé yo de frente con la Fortuna. Llegué orilla de la cueva donde se encontró orando a un tal santo, conocido en vida por Millán. Paré allí por ver si me daban a comer caliente y a beber frío. En tales estaba yo cuando unos molineros, que venían de moler unas fanegas de trigo, me reconocieron acaso por mi buen gobierno y dieron remedio a mis cuitas. Tanto se apiadaron que la mujer dio en cocinarme un yantar muy secreto y cuidado que inventó por las Tierras de Pinares un tal maestro señor Pascual, mente insigne entre cazuelas de ingenios y letras. Me refirieron entretanto que andaban cerca, y andar aquí es un decir, pues andaban acostados desde hace al menos siete siglos, los siete héroes castellanos. Tanto nos entretuvimos con comida y vino y jolgorio que quedaron enseguida los pobrecitos dormidos sobre sus sillas y yo aliviado, y como quisiera enviarle a vuestra merced alguna cosa, aproveché para sacarle prestado de la faltriquera la receta del tal secreto plato que anoche deleitó la oficina de mi estómago.


Lenguando a la riojana

Para preparar este plato tan lustroso para andariegos y arrieros, es necesario día y medio de dedicación, además de contar con un buen buche.


  1. Ponga su Lenguando en un recipiente apropiado.
  2. Vaya al almanaque RiojaForum de su cocina. Allí, podrá elegir el aliño que mejor le vaya a su Lenguando. Encontrará los huecos dedicados a Corrección, Traducción, Interpretación, Edición, Enseñanza ELE, Comunicación, Creación, Empresa y Tecnología. Sírvase según su propio gusto.
    Vea, seguidamente, una de las muchas posibles maneras de sazonar el alimento:
  3. Eche, en la cazuela, un chorretón generoso de la sabiduría tipográfica de Raquel Marín; «Lengua, tipografía y tierras de nadie» aportará firmeza y contundencia a la receta de su lenguando a la riojana. Pruebe de sal.
    Acompañe la cata con una copita de clarete.
  4. Si siente en boca a su lenguando tan insulso como «un folio vacío», Miguel Santolaria irá dictándole al oído, cual Zirano bajo el balcón, los condimentos para dar el toque artesanal necesario hasta obtener un sabor único e irrepetible. Con él, su plato transmitirá aquello que usted desea.
  5. Si se siente atrapado y no consigue escoger entre este o aquel matiz, consulte a Fernando A. Navarro y Laura Munoa: «El «Libro rojo» y «Cosnautas«» sabrán ayudarle a traducir el significado preciso. De la mente a la lengua (o al plato). Pruebe de sal otra vez.
    Acompañe ahora con un traguito de tinto de la casa.
  6. Una vez que el plato toma el rumbo definitivo, déjese llevar de la mano de Chema Gómez y Víctor J. Sanz. Los «Poderes mágicos de la escritura espontánea» y los «caminos de la inspiración» harán que su Lenguando a la riojana cuente a sus comensales la historia de un fin de semana en el que…
  7. ¡Pero no se vaya por los cerros de Úbeda! Gema Ramírez y Elena Hernández le ayudarán a acotar el contenido. Tamice los detalles y adornos de su plato con ContextReverso.
  8. En una fuente de cristal o porcelana resistente al horno, se pone el Lenguando junto con la cebolla, los pimientos verdes, el ajo y la sala de tomate. Se coloca todo debidamente: evite que su Lenguando a la riojana parezca un tótum revolútum y pase a formar parte del «Arte del refrito» de Toño Fraguas.
  9. Meta en el horno, con fuego bajo, hasta que esté dorado; sirva en su misma fuente.

    Maride con un buen vino de barrica.


Y, con esto, Dios libre a vuestra merced de malintencionados encantadores y a mí me saque con bien y en paz deste gobierno, que lo dudo, porque le pienso dejar con la vida, según me trata el doctor Pedro Recio.

 

Criado de vuestra merced,

 

Sancho Panza el Gobernador

 

[ Texto en cursiva extraído de Don Quijote de la Mancha. Segunda parte, LI ]
Anuncio publicitario

4 comentarios en “Receta para un lenguando a la riojana

Deja una respuesta

Introduce tus datos o haz clic en un icono para iniciar sesión:

Logo de WordPress.com

Estás comentando usando tu cuenta de WordPress.com. Salir /  Cambiar )

Foto de Facebook

Estás comentando usando tu cuenta de Facebook. Salir /  Cambiar )

Conectando a %s